¡Muy buenas!
El viernes tuve la oportunidad de asistir a un curso de cupcakes, con Alma´s Cupcakes en Madrid. La verdad es que desde que empecé a seguir su blog: Objetivo Cupcakes Perfecto, he querido poder hacer un curso con ella. Pero claro, venir desde Murcia, más hotel… En fin, que salía por un pico. Pero ahora que vivo en Madrid, tenía que tener alguna ventaja, ¿no?
El curso dura unas cuatro horas, o un poquito más. No hay que llevar nada, ya que te proporcionan todo lo necesario. De allí sales con una cajita super mona con 6 cupcakes hechas por ti.
Éramos diez chicas, todas muy simpáticas, y lo pasamos genial.
Alma empezó explicándonos en que iba a consistir el taller. Nos dio unas cuantas recetas y, por supuesto, lo más importante: esos truquitos que hacen que lo difícil parezca más fácil.
Después nos enseñó como conseguir una masa perfecta para nuestros cupcakes y también cómo debemos hornearlos para no tener ninguna sorpresa al sacarlos del horno. Una vez controlado el tema de los bizcochos empezó lo bueno. Y digo lo bueno, porque nos pusimos moradas preparando el buttercream para los cupcakes. Hay una infinidad de posibilidades, pero entre todas acordamos preparar una buttercream de Nutella. ¡Que nunca falte la Nutella! Otra de fruta de la pasión, que olía muy bien, y otra de queso. ¡Cómo estaba la de queso! Me encantó. Me sorprendió lo rica que estaba. Seguro que esta semana pongo en práctica la receta que nos dio Alma del buttercream de queso. Ya os contaré.
Una vez que teníamos controlado el tema del buttercream, nos tocaba decorar. Para ello nos habló del fondant, qué marcas son las más ricas y también con qué marcas de colorante conseguimos mejores resultados. Y tras darle color al fondant que íbamos a utilizar para decorar los cupcakes, se me quedaron las manos como un cuadro de Picasso, pero luego con un poquito de agua y detergente se fue todo.
Además nos enseñó cómo usar los distintos moldes que existen para dar forma al fondant, e incluso como conseguir que con nuestras manos podamos hacer preciosas rosas, lazos o una carita de oso o cerdito. Cosas que cuando las ves, piensas… ¡Madre mía! ¿Cómo se hará eso? Y luego es super fácil. Claro que depende un poco del arte y la maña que cada uno tengamos, y, sobre todo, de la inspiración de ese día.
Quiero destacar que mientras atendíamos a la profe y decorábamos los cupcakes, no nos faltó de nada. Que si galletitas, agua fresquita para aliviar el calorazo que hacía el viernes, refrescos, café… Eso parecía una fiesta de cumpleaños.
Para terminar y como colofón final hicimos un monstruo de las galletas, por cierto a mi me costó un poquillo. Pero Alma me ayudó a conseguir mi Triqui.
El local que Alma ha inaugurado no hace mucho está muy bien. Es agradable y me sentí muy cómoda trabajando allí. La pequeña exposición que tiene de cupcakes y tartas es preciosa. También tiene algunos artículos en venta, por si estáis por Madrid y necesitáis comprar algo. ¡Ah! y a muy buen precio, por cierto.
Aquí la fotos para el recuerdo.
Lo pasé genial, me encantó todo lo que vi, aprendí y comí. Y, por supuesto, Rubén no tuvo espera a llegar a casa y se jaló al monstruo de las galletas en el coche. Claro que después no quiso dar un paseo y tuvimos que ir directos a casa porque no quería ir por ahí con la lengua y la boca de color azul.
En conclusión, ME ENCANTÓ, y espero poder asistir muy pronto a otro. Será muy difícil decidir cuál escoger.
Ya solo me quedar decir gracias. Gracias a Alma y a su pinche (su encantadora madre), por la tarde tan agradable que me hicisteis pasar.
Nos vemos pronto, chao…