Empezamos calentando el horno a 220 ºC, calor arriba y abajo.
Cortamos una hoja de papel vegetal en 4 tiras gruesas y reservamos.
Abrimos el queso, le retiramos la parte superior con un cuchillo y reservamos.
Estiramos una de las masas de hojaldre sobre una hoja de papel vegetal y le quitamos las posibles arrugas.
A continuación, colocamos el queso, con la parte abierta hacia arriba, justo en el centro de la masa.
Después, cubrimos la masa con las cuatro tiras de papel vegetal que hemos cortado.
Extendemos la otra masa de hojaldre y la colocamos sobre el queso. Nos debemos asegurar que está centrada y le quitamos las arrugas.
Colocamos las salchichas por todo el borde de la masa, como se puede ver en el vídeo. Dependiendo del tamaño que tengan las salchichas, se podrán poner más o menos. También, se pueden usar salchichas normales y cortarlas en trocitos pequeños si no encontráis de éstas.
Con un cuchillo, cortamos la masa entre salchicha y salchicha. No hay que hacer mucha presión con el cuchillo, para no cortar la masa de abajo.
Envolvemos cada salchicha con la masa y la enrollamos hasta llegar al centro. Así, hasta envolver todas las salchichas.
Luego, ajustamos bien la masa para que quede bien pegada al queso.
Retiramos las tiras de papel vegetal y repetimos el mismo proceso. Colocamos las salchichas, cortamos la masa, enrollamos y ajustamos.
Añadimos una pizca de sal al huevo, lo batimos y pintamos todo el hojaldre con una brocha.
Para terminar, espolvoreamos las semillas de amapola y lino por encima.