Empezamos calentado el horno a 220º C. Calor arriba y abajo.
Enjuagamos los garbanzos cocidos con agua tibia y los dejamos escurrir.
Luego, mezclamos el pimentón dulce, las 5 especias chinas, el ajo en polvo, la pimienta molida y la sal en un bol grande.
Después, añadimos el aceite y volvemos a mezclar.
Una vez que tenemos la preparación que dará sabor a la receta, añadimos los garbanzos y removemos con una espátula, hasta que todos los garbanzos queden cubiertos por la mezcla. Hay que hacerlo de forma suave para que los garbanzos no se rompan.
A continuación, pasamos los garbanzos a una bandeja de horno forrada con papel vegetal. Los repartimos por toda la bandeja para que queden en una sola capa y así puedan secarse en el horno.
Llevamos la bandeja al horno y cocemos durante 45 minutos aproximadamente o hasta que estén bien crujientes. Hay que remover los garbanzos cada 15 minutos para que se tuesten por igual.
Una vez tostados, sacamos los garbanzos del horno, dejamos enfriar y servimos.