¡Muy buenas! Inés Rosales me propuso utilizar sus tortas de aceite con sabor a romero y tomillo en una receta. Y me parecieron perfectas para hacer un cheesecake salado.
Este cheesecake salado se puede preparar con antelación y viene muy bien para una comida o cena informal.
La mezcla de sabores es deliciosa. El dulzor de los tomates casa a la perfección con el queso curado. Y las tortas de aceite de Inés Rosales le dan un delicioso sabor a pan, aromatizado con romero y tomillo.
Por si no lo sabéis, estas tortas son muy famosas por su elaboración, ya que se hacen a mano, una a una. También se caracterizan porque uno de sus ingredientes básicos es el aceite de oliva virgen extra. Además, no contienen lactosa, ni huevo y son perfectas para disfrutar en cualquier momento.
Ingredientes
Para la base:
- 220 g de tortas de aceite Inés Rosales con sabor a romero y tomillo (unas 7 unidades)
- 100 g de mantequilla fundida
Para el relleno 1:
- 300 g de queso crema a temperatura ambiente
- 100 g de vuestro queso curado favorito, recién rallado
- 2 huevos medianos
- Pimienta recién molida al gusto
Para el relleno 2:
- 250 g aproximadamente de tomatitos variados
- ½ cucharadita de azúcar
- 2 cucharaditas de sal en escamas
- 2 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra
- Un poco de romero fresco
Para la decoración:
- Unas hojitas frescas de romero
- [Opcional] Unas florecitas de malva secas (las flores las he comprado aquí)
- Un poco de sal en escamas
Utensilios
- Un molde desmoldable, de unos 20 cm de diámetro, forrado con papel vegetal
- Una batidora de mano
- Una picadora
Elaboración
Base:
- Trituramos las tortas de aceite en una picadora. Si no tenéis, podéis meterlas en una bolsita de congelado y golpearlas con un rodillo hasta que parezca arena de playa.
- Luego, mezclamos las tortas trituradas con la mantequilla fundida. Lo mejor es echar la mantequilla poco a poco, hasta conseguir una mezcla compacta. Si la mezcla no queda suficientemente compacta, podéis agregar un par de cucharaditas de agua.
- Repartimos la mezcla por toda la base y las paredes del molde, haciendo presión con una cuchara para que quede bien compacta. Nos aseguramos, con la mano, de que hemos repartido uniformemente toda la mezcla, y reservamos en el congelador. Mientras, preparamos el relleno de nuestro cheesecake salado.
Relleno 1:
- Precalentamos el horno a 180º C., calor arriba y abajo.
- Batimos ligeramente los huevos con un tenedor.
- En un bol grande, ponemos el queso crema y los huevos batidos. Trituramos con la batidora hasta que se integren los dos ingredientes.
- Incorporamos el queso rallado y seguimos triturando.
- Por último, añadimos pimienta al gusto y trituramos un poco más (no pongo sal porque el queso ya lleva y el siguiente relleno también). Nos debe quedar una crema sin grumos.
- Sacamos del congelador la base y vertemos el relleno.
- Repartimos bien. Y al horno durante 20-25 minutos o hasta que al pinchar el cheescake en el centro con un palillo, éste salga limpio.
- Mientras se hornea, vamos a preparar unos tomatitos que también formaran parte del relleno del pastel.
Relleno 2:
- Partimos los tomatitos por la mitad.
- Los colocamos en una fuente para horno, intentando que queden todos con la parte cortada hacia arriba.
- Espolvoreamos por encima el azúcar y la sal. Colocamos unas hojitas de romero fresco, rociamos con el aceite de oliva virgen extra y reservamos.
- Cuando nuestro pastel salado esté listo, lo sacamos y lo dejamos enfriar por completo. Una vez templado lo metemos en la nevera un par de horas, o media hora, aproximadamente, en el congelador.
- Subimos la temperatura del horno a 220º C. y, cuando alcance esta temperatura, metemos los tomatitos. Horneamos durante 10 minutos y, una vez pasados, apagamos el horno y los dejamos metidos en él durante 30 minutos.
- Luego los sacamos y dejamos enfriar por completo.
Decoración:
- Desmoldamos con muchísimo cuidado el pastel (es muy importante que esté frío para que no se rompa).
- Colocamos encima los tomatitos, con la parte cortada hacia arriba.
- Ponemos también las hojitas de romero fresco, un poquito de sal en escamas, las florecitas y… ¡listo para degustar!
Consejos
- Una de las partes más importantes de un cheesecake es su base. Asegúrate de que queda uniforme y compacta.
- Para conseguir desmoldar tu cheesecake sin que se rompa, es MUY IMPORTANTE dejarlo enfriar por completo. Lo mejor es meterlo en en frigorífico un par de horas o una media hora en el congelador.
- Si preparas con antelación este pastel salado, debes conservarlo en la nevera y colocarle los tomatitos y la decoración justo antes de servirlo.
- Recuerda que debes sacarlo de la nevera unos minutos antes de consumirlo, para que no esté tan frío.
- Se suele tomar frío, pero si no te gusta así, puedes meterlo unos segundos en el microondas.
Espero que os haya gustado la receta y que os sirva de ayuda. Si os animáis a preparar este cheesecake salado, espero vuestras fotos y vuestros comentarios en Google+, Facebook, Twitter y el resto de redes sociales.
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Número de comensales| de 6 a 8 Nivel de dificultad| medio Tiempo de preparación| 50 minutos + el tiempo de cocción + tiempo de reposo