Con estas temperaturas apetece comer cosas ligeras y fresquitas. Además no queremos meternos toda la mañana en la cocina con el calor que hace. Así que, hoy os traigo estos Rollitos de Calabacín Rellenos.
En unos minutos, y sin apenas trabajo, tenemos una comida sana y deliciosa.
Ingredientes para 4 personas:
- 2 calabacines medianos
- 2 latas de pimiento rojo asado. Son unos 120 g aproximadamente (también podéis asar 1 pimiento rojo vosotros)
- 4 latas de atún en aceite de oliva. Son unos 320 g aproximadamente
- 300 gramos de queso blanco de untar (tipo philadelphia)
- Sal y pimienta blanca al gusto
- La ralladura de 1 limón
Elaboración:
Ponemos una olla con abundante agua en el fuego.
Lavamos y secamos los calabacines. Retiramos las puntas y, con una mandolina o con el pelador de patatas, cortamos láminas muy finas. Si no tenéis ninguno de estos utensilios, se puede hacer con un cuchillo afilado. ¡Ojo! Tienen que ser super finas.
Las 2 o 3 primeras capas del calabacín, las desechamos.
Si cortáis los calabacines con el pelador de patatas, es mejor que los compréis finos.
Cuando empiece a hervir el agua, le echamos una cucharada de sal (como si fuéramos a cocer pasta).
Metemos las láminas de calabacín, con cuidado de que no se rompan, en el agua durante un minuto. Las sacamos y pasamos a un bol con agua fría unos segundos, escurrimos y las extendemos sobre un plato con papel de cocina para que absorba el agua. Reservamos mientras hacemos el relleno.
Troceamos el pimiento asado en trocitos pequeños.
Echamos en un bol el queso de untar, el atún bien desmenuzado, el pimiento rojo que hemos picado y sal y pimienta blanca al gusto.
Remover hasta obtener una masa homogénea.
El relleno se puede preparar con antelación y dejarlo en la nevera para que en el momento de hacer los rollitos esté bien frío.
Cogemos una tira de calabacín.
Le echamos una cuchara de las de postre del relleno que hemos preparado.
Y enrollamos. Sin hacer presión para que no se salga el relleno.
Los vamos colocando en una fuente o en un plato y les rallamos la corteza de un limón por encima, esto le dará un toque más fresco.
Si el limón está en el congelador mucho mejor.
Espero que os haya gustado la receta de hoy.
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Muchas gracias por estar ahí y hasta la próxima.
¡Chao!
Fuente de inspiración: revista Comer Bien.
